El cristianismo romano en los imperios de oriente y occidente. José Angel Garduño Ávila. Espacio mediterráneo.
15/11/21.
José Angel Garduño Ávila. Espacio mediterráneo.
El cristianismo romano en los imperios de oriente y occidente.
Referencias Bibliográficas:
2- El
cristianismo en Occidente - Escuelapedia - Recursos EducativosEscuelapedia –
Recursos educativos
En primera parte la división del imperio romano
consecutivamente sucedió en lo que fue a finales del siglo IV, sin embargo,
ante este acontecimiento. La iglesia consecuentemente se adentraría profundamente
por cristianizar a ambas partes. Por una parte, la parte occidental estaba mas
enfocada en tener sede apostólica en Roma. Sin embargo, por otra parte, desde
el oriente el pueblo sirio, griego y copta, tuvieron diversas locaciones apostólicas,
en las que consecutivamente destacaban las capitales como Alejandría, Antioquía
y Jerusalén. Sin embargo, tras este sometimiento del cristianismo eclesiástico
romano, existieron diversas reuniones directivas que posteriormente dieron a la
creación de distintos concilios o iglesias específicamente entre los siglos IV y IX.
Cuales por consiguiente se darían a conocer tiempo después como Nicea I (325),
Constantinopla I (381), Éfeso (431) y Calcedonia (451). No obstante, estos
concilios cristianos justamente solo fueron realizados en el oriente. Los elementos
que conformaban a estos concilios eran los legados pontificios ya que por ellos
se daba indirectamente alguna aprobación por parte del papa sobre los
documentos conciliares.
Sin
embargo, la intervención de la iglesia cristiana trajo consigo mismo una serie
de variantes sobre como organizar a la sociedad cada vez mas a futuro. No obstante,
esta tarea o trabajo en parte le correspondía al emperador cristiano. Ya que
consecuentemente él era el defensor de la iglesia e impulsor del orden publico
por medio del cristianismo. Sumado a que muchos de ellos dieron de una gran
variedad de servicios en las iglesias, como también viéndolo desde el lado negativo
también cometieron diversos abusos al estar jurídicamente dentro de estas. Fue así
mismo que estas iglesias por lo tanto fueron creando pequeñas comunidades. No obstante,
la historia cuenta que antes los discípulos de cristo hacían esto mismo, crear
sus propias comunidades pequeñas fue así que posteriormente con el pasar del
tiempo estas comunidades ya no serían pequeñas, pasarían a ser de gran magnitud
y se extenderían completamente en toda Romas, hasta llegar al punto en que el
cristianismo sería el motor o el sentido de vida para los romanos.
Claramente
este impulso se vio primeramente reflejado con costumbres como el bautizo de
los niños al nacer, esta practica consecuentemente se realizo desde un inicio
en los campos hasta que llegaría a un punto en el que dicha practica se
realizara en aldeas. Consecutivamente dicha tarea seria realizada por los obispos
misioneros mas reconocidos. Por ejemplo, uno de ellos fue San Martin de Tours (371-397 d.c.). Claramente para que ellos
pudiesen llevar efectivamente este cristianismo a las masas mas humildes,
siempre relacionaban a sus ídolos con historias épicas que, de no haber
recibido el apoyo de dios, no las hubiesen logrado. Sin embargo, esta
estrategia no les fue del todo del 100% efectiva. Ya que por otra parte se
ubicaban las comunidades que se encontraban muy arraigadas a sus creencias acerca
sobre sus propias divinidades, lo que uno de los concilios se presiono bastante
porque estas comunidades dejasen de arraigarse a sus creencias de origen. Y que
consecuentemente optaran por aceptar finalmente el cristianismo. Lo hizo de la
siguiente forma de que requirió la convocatoria del primer concilio ecuménico
de la historia cristiana. El concilio I de Nicea (325) definió la divinidad del
Jesucristo. El «Símbolo» niceno (la oración del credo) proclamaba que el Hijo,
Jesucristo, «Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado» es «consustancial» al Padre.
Sin
embargo, la imagen indirecta que daba el cristianismo ante las masas era que
dios al ser el padre de la humanidad, por ende, era un ser perfecto en todos
los sentidos que tenia el derecho de hacer lo que quisiese con la humanidad, ya
que de no haber sido por la humanidad no continuaría sobre las fas de la tierra.
Esta clara referencia que relata la divinidad de dios pudo verse en lo que fue
la escuela de Alejandría. Sin embargo, por otra parte, la escuela de Antioquia demostraba
que dios no era mas que un ser humano igual que nosotros, que claro busco el
bien para la humanidad y que no era despiadado y cruel, sino más humano y
justo.
No
obstante, esta concepción cristológica final y determinante sobre el cómo era
dios llego a darse cuando el concilio III de Constantinopla (680-681), en las que
el papa Agatón simbolizo desde calcedonia una visión que expresaba íntimamente
las voluntades de cristo, como su manera de ser.
“La única cuestión
teológica de relieve planteada en Occidente fue la de la gracia, centrada en el
tema de las relaciones entre gracia divina y libertad humana, y en consecuencia
sobre la parte que corresponde a Dios y al hombre en la salvación eterna de la
persona. El Pelagianismo que toma su nombre del monje bretón Pelagio tendía a
minimizar el papel de la gracia y exaltaba con radical optimismo la capacidad
para el bien de la naturaleza humana, una naturaleza no dañada por el pecado
original, que habría sido pecado personal de Adán, no transmitido a su
descendencia. El gran adversario del Pelagianismo fue San Agustín, que prestó
una decisiva contribución a la formulación de la doctrina católica de la
gracia, sin la cual el hombre no puede salvarse.”
----Papa Agatón----
Características del cristianismo occidental/Oriental.
1-
Cuando alguno de los pueblos se convertía
al cristianismo adoptaba como lengua oficial el latín, proceso en el que, por
lo común (como fue el caso de los francos y los visigodos en la península
Ibérica), perdían incluso su propia lengua.
2-
Si bien los arzobispos, los obispos y los
abades ejercían gran poder sobre sus regiones, se encontraban subordinados a la
autoridad del papa, pese a que con bastante frecuencia éste era incapaz de
satisfacer sus peticiones.
3-
La sombra de san Agustín continuó
dominando durante mucho tiempo la teología latina, y había impedimentos para
acceder a las escrituras de las meditaciones doctrinales de los antiguos
pensadores cristianos.
4-
Con el fallecimiento de santo Tomás de
Aquino, aparecieron nubes que desafiaron la tormenta en la Iglesia de
Occidente.
5-
La teología filosófica de san Agustín
buscó hacer justicia al conocimiento natural de Dios, al mismo tiempo que
exaltaba las enseñanzas expuestas en los Evangelios, y conectó las partes
dispersas de la tradición configurando una sola unidad.
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